Empoderar a los profesores para empoderar a los jóvenes

Vivir y prosperar en un mundo nuevo. 

La globalización y la creciente complejidad de la maraña de problemas sociales, económicos y ambientales de la actualidad es el resultado directo de explosiones en el crecimiento demográfico, la urbanización y el avance tecnológico, que nos ha dejado con un mundo definido por la volatilidad acelerada, la complejidad y la híper-conectividad.

Los enfoques tradicionales para hacer frente a nuestros problemas -la toma centralizad de decisiones y las jerarquías rígidas en la cual los  pocos comandan a los muchos- son cada vez más obsoletos. Ya no podemos darnos el lujo de ser obedientes, o de simplemente seguir las reglas, o de continuar haciendo lo que hemos hecho siempre. Para prosperar juntos en el mundo moderno, necesitamos que la gente se convierta en auto-empoderados (que vivan para el bienestar colectivo). [1]

Una persona que se convierte en auto-empoderada de esta manera utiliza sus poderes internos (sus capacidades innatas) una y otra vez para resolver problemas, crear oportunidades y empoderar a otros. Y en un mundo en que las organizaciones más ilustres empoderan a sus clientes y empleados a través de los modelos de participación de las masas, la descentralización y el hazlo-tú-mismo, esta persona se encuentra cada vez en más demanda.

Ser y devenir auto-empoderados

Pero la auto-empoderación –el ser un agente de cambio- no es sólo aplicable a la vida laboral sino también a la forma en que vive su vida, a su actitud, a sus acciones y a las decisiones que toma en cada momento. Ser auto-empoderado -ser un agente de cambio- requiere una comprensión sofisticada del mundo y el entendimiento de que su bienestar está inextricablemente entrelazado con el bienestar de todos. Esto significa tomar responsabilidad, convertirse en un líder y colaborar con otros para mejorar su vida y la de su familia y amigos, y su comunidad, y la humanidad, y el planeta.

Ser auto-empoderado es una manera de ser; se trata de ser empático, reflexivo y creativo, de ser curioso, fuerte y eficaz. La auto-empoderación es, entonces, el proceso de encontrar, usar y desarrollar un complejo conjunto de fuerzas de cambio. [2] Dentro de los límites impuestos por nuestros genes, el grado en que nos convertimos en auto-empoderados está determinado en gran medida por las experiencias que tenemos durante la infancia y la adolescencia.

Cómo influir la experiencia del crecimiento

A pesar de que son esenciales para el empleo y el desarrollo económico -para el bienestar social y ambiental y para el bienestar personal y colectivo-, rara vez consideramos la creación de poderes de cambio profundos al influir en la experiencia de los jóvenes. Las influencias comerciales y culturales a menudo tiran en direcciones opuestas y, a pesar de las buenas intenciones, la paternidad es generalmente un proceso improvisado y mal informado.

Y para una gran mayoría, la experiencia escolar refleja concepciones limitadas de la mente, el ser y el potencial humano que revelan una orientación altamente individualista y restrictiva y refuerzan la obediencia y las obsoletas estructuras jerárquicas de poder.

Aunque muchos niños y adolescentes se benefician enormemente de experiencias, dentro y fuera de la escuela, destinadas expresamente a ayudarles a ser auto-empoderados, éstos son una pequeñísima minoría. Y para aquellos que las tienen, estas experiencias son generalmente aisladas y esporádicas.

La creación de nuevos ecosistemas de aprendizaje

Si queremos que el nuevo mundo sea nuestro mundo mejor, entonces tenemos que dar a cada joven el acceso a experiencias coherentes, dentro y fuera de la escuela. Experiencias entretejidas e intercaladas a lo largo de la infancia y la adolescencia y en las cuales adultos y jóvenes se ayudan conscientemente entre sí para convertirse en auto-empoderados.

En otras palabras, necesitamos construir nuevos ecosistemas de aprendizaje que involucren a los jóvenes, los padres, los maestros, los educadores fuera de la escuela, los líderes educativos, los responsables políticos, el personal de los medios y las personas con influencia en la cultura, todos trabajando en conjunto. Para apoyar estos ecosistemas de aprendizaje, necesitamos nuevos planes de estudios, valoraciones y evaluaciones de auto-empoderamiento; nuevas prácticas de ingresos a las universidades y de contratación por parte de los empleadores; nuevos mecanismos para estimular la innovación, la aplicación de la investigación y el intercambio de buenas prácticas; y una aplicación inteligentemente de la tecnología y los recursos.

La empoderación de maestros y educadores

Los maestros y los educadores fuera de la escuela son fundamentales para la creación de estos nuevos ecosistemas de aprendizaje en la medida en que pueden:

1. Ayudar a los jóvenes a ser auto-empoderados a través de su influencia directa e inmediata sobre la experiencia de los jóvenes
2. Influir en la cultura de sus escuelas y organizaciones para auto-empoderar tanto a los jóvenes como a los otros educadores
3. Liderar el cambio en los sistemas más allá de sus escuelas y organizaciones, influyendo en otros educadores, líderes de la educación y padres.

Pero los maestros y educadores deben estar capacitados y apoyados para que puedan asumir y cumplir exitosamente estos exigentes papeles. Deben ser auto-empoderados para auto-empoderar a los demás. Y esta idea no solo se encuentra en oposición directa a la sistemática pérdida del poder de los maestros, lo cual muchos consideran es lo que está ocurriendo hoy en el mundo, sino que es, además un gran desafío en lugares donde la escasez de maestros es crónica. En este contexto, creemos que necesitamos:

1. Mejorar la situación de los educadores y la enseñanza
2. Dar a los educadores la responsabilidad de sus propias normas profesionales
3. Permitir a los educadores dirigir la innovación pedagógica, difundir las buenas prácticas y colaborar
4. Reinventar la formación inicial de los educadores y su desarrollo profesional
5. Preparar a los maestros y educadores para liderar el cambio de sistemas

Para realizar estos cambios, necesitamos que los maestros y educadores pioneros se integren como líderes del cambio para formar equipos de colaboración y ejecutar proyectos enfocados estratégicamente. Y para sentar las bases sobre las que estos proyectos estratégicos podrían tener un impacto masivo, necesitamos construir una comunidad global de profesionales de la educación plenamente comprometida con el auto-empoderamiento de los educadores para el auto-empoderamiento de la juventud.

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[1] Auto-empoderamiento se usa aquí como un término genérico para expresar una serie de ideas estrechamente relacionadas, incluyendo la auto-agencia, la auto-determinación, la auto-eficacia, la auto-autoría, y así sucesivamente.
[2] Poderes de cambio se usa como un término general para referirse a términos más específicos como habilidades, competencias, actitudes, capacidades, disposiciones, fortalezas, cualidades, etc.