Historia de Ángela Silva

Hablar de los sueños, ¿cansa?
Ángela Silva

A sus 15 años, Ángela escuchó una de las frases que más dolores de cabeza le darían: “hablar de los sueños, cansa”. En ese entonces, ella no tenía un sueño; eso le cansaba más. Pero un día, Laura, la enfermera que cuidaría a su abuela, llegó a su vida. Ángela iniciaría su viaje como agente de cambio sin anticiparlo. 

Era un miércoles como cualquier otro cuando Ángela regresaba a su casa después de asistir a la secundaria. Como de costumbre, saludaría a su abuela, quizá sin darle mucha importancia. Ese día, que nuestra protagonista recuerda vívidamente, había algo diferente. Toda su familia estaba reunida preocupada alrededor de su abuela, pero ella reía. También Laura estaba allí, y reía igualmente. Ángela preguntó qué había pasado. Laura contestó, con ligereza y apaciguamiento: “tu abuela tuvo un infarto hace media hora”.

Ángela, al ver la manera tan pura y sincera en que reían, consideró que la profesión de Laura era una especie de magia. Poco después, se dio cuenta de que encontró su pasión.  No pudo evitar pensar:

“Ser enfermera es más que hacer procedimientos médicos; es ser capaz de que alguien olvide que estuvo a punto de perder la vida”.
A partir de ese día, Laura cuida a la abuela de Ángela y, de pilón, le enseñó a enamorarse cada vez más de una carrera. Hoy, Ángela, a sus 21 años, está por titularse como enfermera. Laura motivó mucho más que unos estudios; ayudó a una joven a encontrar su pasión y el impulso para crear una idea de impacto social: NOVA. 
Ángela Silva

NOVA es una iniciativa dedicada a combatir la deserción escolar en seis colonias del municipio de Monterrey, un problema crítico en su comunidad, donde que muchos jóvenes abandonan sus estudios por falta de motivación y orientación. 

Convencida de que encontrar la pasión puede ser un motor decisivo para que los jóvenes continúen sus estudios, los esfuerzos de NOVA se centran en desarrollar una metodología que integre talleres motivacionales y orientación vocacional como herramientas clave para reenganchar a los estudiantes con su educación. La idea es que, al descubrir y desarrollar sus intereses, los jóvenes puedan descubrir razones personales y emocionantes para permanecer en la escuela.

Ángela no está sola en su misión. Cuenta con el apoyo de tres amigos y colegas —Diego Armando, María Fernanda y Jesús Gerardo—, quienes comparten su visión y valores. Juntos, forman un equipo cohesionado que busca extender el impacto de NOVA a través de la colaboración con redes de proyectos sociales que puedan aportar experiencias y testimonios inspiradores a la comunidad.

Ángela Silva

Aunque NOVA está en sus etapas iniciales, el proyecto ya ha comenzado a tomar forma con una metodología más definida que se implementa en las colonias seleccionadas de Monterrey. Angela y su equipo están trabajando para que, en cinco años, NOVA se haya profesionalizado y expandido, alcanzando a más jóvenes y consolidándose como un modelo a seguir en la prevención de la deserción escolar.

Desarrollar una metodología que resuene efectivamente con la comunidad ha sido un desafío significativo. Aun así, Angela y su equipo han enfrentado dificultades para ajustar sus estrategias a las necesidades específicas y dinámicas de los jóvenes que buscan ayudar. Este proceso de prueba y error es crucial para encontrar el equilibrio correcto que permita a NOVA ser tanto relevante como efectivo.

Para Angela, ser un agente de cambio significa emplear la empatía, el trabajo en equipo, el liderazgo colaborativo y la creatividad para resolver problemas complejos. Estos principios no solo fomentan la colaboración y el empoderamiento dentro de la comunidad, sino que también construyen resiliencia y fortalecen el trabajo en equipo, aspectos esenciales para cualquier proyecto social exitoso.

Ángela Silva, con su proyecto NOVA, está trazando un camino de esperanza y renovación para los jóvenes de Monterrey, demostrando que, con pasión y el apoyo correcto, es posible transformar la educación y, con ella, el futuro de toda una comunidad.

Para Ángela, hablar de los sueños cansa. Pero, ¿cansa hablar de lo que nos apasiona? Nuestra protagonista sabe que no.

Ángela Silva