“El contexto nacional, regional, local y de barrio que tenemos hace que haya muchas vías de agua: problemas sociales, problemas familiares, indefinición de un modelo educativo nacional, cambio del paradigma educativo y, sobre todo, falta de concepción positiva de futuro de nuestro alumnado. Para el CEIP Miguel de Cervantes la única válida es la regeneración de la escuela y de la función de cambio que debe de tener.”
¿Por qué es una escuela Changemaker?
La visión multiglobal y multilateral del CEIP Miguel de Cervantes hace que sea el lugar perfecto donde los alumnos encuentren ese potencial que tienen dentro para cambiar el mundo. Eso sí, empezando por su propio barrio. Atendiendo a todos los frentes que se abren alrededor de esta escuela, nace una respuesta liderada por los propios alumnos a través de proyectos y el método aprendizaje-servicio.
En 2018, recibieron el Premio Trabajo Cooperativo en los Premios Aprendizaje-Servicio 2018 por su proyecto “Otras miradas”. Este es un proyecto en el que niños, niñas y adolescentes llevan a cabo diferentes acciones para sensibilizar a la población acerca de la desigualdad de género mediante diferentes acciones: denunciando, compartiendo saberes, captando fonso. Con la Asociación de Vecinos, Unión de Comerciantes, Consejo de Mujeres, Conseyu de Mocedá, Tertulia Feminista Les Comadres, Mar de Niebla, Fundación Mujeres, Ayuda en Acción, entre otros.
El centro también forma parte de la red de escuelas que fomentan la salud física de los alumnos. Así lo certifica el premio BeActive otorgado por la Comisión Europea a las escuelas que promueven los hábitos de vida saludable.
¿Qué la hace diferente?
El CEIP Miguel de Cervantes se mantiene siempre en la línea del impacto social enfocado a mejorar la vida del barrio. Así, los alumnos de 4º y 5º de primaria crearon una campaña “crowdfunding” para continuar con su proyecto ‘No Plastic’ y fomentar el uso de bolsas de papel, más ecológicas que las de plástico. Para conseguir su objetivo, antes de que finalizara el curso, los más de 80 alumnos de las cinco clases de 4º y 5ª del colegio, que tienen entre 10 y 11 años, se repartieron el trabajo organizándose en varias comisiones. Cada una de las comisiones tenía un papel determinado y sus funciones estaban interrelacionadas unas con otras. De esa manera, vivieron un proceso participativo de trabajo colaborativo.
El discurso pedagógico y social del centro ya es conocido por la gente y por los profesionales. Esa consolidación del centro como referente en cuanto a la cooperación social supone que se transmita su pasión por lo que hacen. Esto supone un avance muy importante de cara a ser tomado en consideración en muchas decisiones a nivel local. Ya que colaboran estrechamente con la Oficina de Políticas de Igualdad del Ayuntamiento de Gijón en el proyecto Otras Miradas. Además, es el único colegio español invitado a participara en la segunda Cumbre Europea de Educación.
El equipo.
El equipo directivo y educativo, tiene ganas de liderar un cambio social en su entorno. Sus ganas se ven reflejadas en la dedicación y esfuerzo hacia sus alumnos y alumnas. Son conscientes que entre todos se puede lograr un cambio real que mejore la vida del barrio y de la ciudad.